Capítulo 8: “Consecuencias”

Capítulo 8: “Consecuencias”: habían pasado 24 horas desde que la pandilla había terminado el examen final del instituto. Ahora, dos de ellos estaban muertos, uno en coma y otra con una operación que le había quitado la posibilidad de tener niños en el futuro. Carol lloraba desconsolada pensando que jamás iba a poder tener hijos. Sonia y Juan intentaban apoyar a su amiga en todo. Juan fue al entierro de Toni y Arturo. Allí apareció Ana, que decidió acompañarle diciéndole que quería estar con él, que tenía dudas, y que ya no sabía si seguir con su novio. Juan no sabía si decía la verdad, lo que sí sabía era que Ana le gustaba mucho, por lo que dejó en el aire la posibilidad de volver a verla. Justo cuando Juan regresó al hospital se encontró con la noticia de que Marcos se había despertado. Sonia fue a saludarle pero él no la reconoció.

Capítulo 7: “Momentos de espera”

Capítulo 7: “Momentos de espera”: horas después, los médicos salieron para avisar a Sonia de que Marcos se encontraba estable pero seguía en coma. Sonia fue a verle a la habitación deseando que se despertase pronto. Antes de irse, Ana fue a despedirse de Juan. Éste le dijo, mintiéndole, que no quería saber nada de ella, pero Ana se despidió de él dándole un beso. Una enfermera le comunicó a Carol que la policía había llegado para tomarle declaración sobre el agresor. Carol les dijo todo justo antes de enterarse de que tenía complicaciones. Al estar embarazada, el agresor al forzarla le había dañado mucho el útero provocándole un aborto y tenía que ser operada de urgencia. Sonia y Juan fueron corriendo a esperar fuera cuando se enteraron de la noticia. Cuando amaneció, los cuerpos de Toni y Arturo fueron trasladados al tanatorio. Carol consiguió salir del quirófano pero recibió una terrible noticia al despertarse.

Capítulo 6: “Sorpresas”

Capítulo 6: “Sorpresas”: Ana vio a Rubén y se lanzó a darle un beso llamándole “cariño”. Ana le dijo a Rubén que había encontrado a Juan haciendo auto-stop para ir al hospital y que le había llevado. Momentos después, Ana le pedía perdón a Juan por haberle ocultado que tenía novio. Sonia conseguía salir de la sala de cuidados intensivos preguntando todo el rato por Marcos, pero seguía en quirófano. Juan se volvió a encontrar con Sonia y se volvieron a abrazar. Juan comenzó a llorar cuando se enteró de que Toni y Arturo estaban muertos y que Marcos se encontraba luchando entre la vida y la muerte. Reacción parecida la que tuvo Sonia cuando se enteró de que Carol se encontraba también hospitalizada tras haber sido violada. Horas después, los padres de Toni y Arturo llegaron al hospital llorando de forma desconsolada la terrible pérdida.

Capítulo 5: “En el hospital”

Capítulo 5: “En el hospital”: Sonia comenzó a gritar de dolor pensando que uno de los fallecidos podría ser Marcos. Uno de los miembros del Samur consiguió sacar a Marcos con un traumatismo en la cabeza. Estaba en coma y tenían que llevarlo con urgencia al hospital. Sonia pudo ver cómo sacaban del coche los cadáveres de Toni y Marcos, que fueron llevados al hospital junto con Sonia y Marcos. Ana y Juan llegaron al hospital justo cuando entraron por urgencias Sonia y Marcos. Juan se quedó de piedra pero su amiga sólo pudo abrazarle cómo podía. Marcos entró directamente a quirófano y Sonia fue llevada a la zona de cuidados intensivos. Juan estaba alucinado por lo que decidió ir a ver a Carol para ver cómo se encontraba ella. Juan se quedó de piedra cuando el joven que la acompañaba, Rubén, le dijo que la había encontrado tirada en la calle tras haber sido violada.

Capítulo 4: “Imborrable”

Capítulo 4: “Imborrable”: Carol estaba sedada en el hospital por los golpes. Los médicos confirmaron que había sido violada y llamaron a la policía para que ella pudiese formalizar la denuncia. El joven no se apartaba de su cama en ningún momento. Mientras, Toni iba como un loco por la carretera. Sonia le pedía que fuese más despacio, pero finalmente el coche se salió de la carretera y se estrellaron. El coche que iba detrás, paró para poder llamar a una ambulancia. Juan estaba genial tras haberse acostado con Ana hasta que recibió una llamada de teléfono donde le informaban que Carol estaba hospitalizada. Ana decidió acompañarle. Mientras, la ambulancia acababa de llegar al lugar del accidente. Sonia había conseguido salir por su propio pie, sólo tenía un brazo roto. Los miembros del Samur comenzaron a atenderla mientras confirmaban que había dos cadáveres.

Capítulo 3: “La noche no termina”

Capítulo 3: “La noche no termina”: Sonia quería acompañar a su amiga pero ésta le dijo que se quedara y disfrutara. Carol comenzó a andar buscando algún taxi para volver a casa pero, justamente, no pasaba ninguno. Un hombre se acercó a ella para pedirle dinero. Carol le dijo que no tenía nada, el hombre comenzó a forzarla y a violarla. Carol comenzó a gritar pero no había nadie. Tirada en el suelo, forzada y con moratones, apareció un chico para ayudarla. Llamó a una ambulancia y le acompañó. Mientras, en la discoteca. Juan y Ana se marchaban a casa de ella para continuar la noche. Los dos se acostaron juntos nada más llegar a casa de ella. En la discoteca, Toni y Arturo llevaban un pedo bestial. Sonia estaba cansada y le pidió a Marcos que se fuesen ya. Los cuatro se montaron en el coche de Toni. Sonia quería conducir pero Toni estaba muy pedo y no se le podía llevar la contraria.

Capítulo 2: “Pares o nones”

Capítulo 2: “Pares o nones”: Sonia le preguntó sobre la indentidad del padre. Carol le dijo que era uno de los de la pandilla, pero que de momento no se sentía con fuerzas como para decirle quién era. Las dos amigas terminaron de arreglarse y se marcharon al botellón. Juan, Toni, Arturo y Marcos ya habían llegado. Los cinco se sirvieron sus copas y comenzaron a beber. Sonia miró a Carol con cara de “no deberías beber alcohol, estás embarazada”. Lo que le pasaba a Carol era que no sabía aún si quería tenerlo. Tras el botellón, los cinco se fueron a una discoteca. Allí, Juan se quedó hipnotizado al ver a una chica bailando cerca de la barra. Se acercó para preguntarle su nombre. Le dijo que se llamaba Ana. Después de hablar durante un roto, los dos comenzaron a enrollarse. Carol estaba algo mareada por lo que se marchó.